El joven bajito se iba acercando por un gran pasaje de la habitación principal del castillo. Sus pasos iban haciendo rápidos golpecillos contra la piedra del suelo, como con paso apurado. Mira hacia sus costados, en forma superficial y a penas puede ver las formas de piedra que guían el pasaje. A medida que avanza, se va acercando a la luz que se encuentra más adelante. El muchacho sólo quiere llegar, y los silenciosos e invisibles espectadores lo observan desde arriba con seriedad y algo de decoro. Sigue avanzando hasta que siente que llega, y todo se vuelve brillante hasta la ocuparlo todo.
Esta es mi primera entrada, escribiré cosas raras aqui :P
jueves, 10 de mayo de 2007
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